La ascensión al Malga Palazzo por la vía Scanuppia trascurre por una estrecha pista pavimentada de hormigón. No es el habitual hormigón rayado que encontramos en subidas como la Bola del Mundo en Madrid, sino un hormigón ondulado que favorece el agarre de los neumáticos. Este camino data al menos del siglo XVI, cuando una familia noble de la zona (los condes de Trapp) construyeron una edificación que serviría de residencia para pasar los meses más calurosos del verano.
Actualmente, este edificio pertenece a la provincia autónoma de Trento, que ha convertido la zona (unas 532 hectáreas) en la reserva natural Scanuppia, de gran valor paisajístico y ecológico.
Desde el punto de vista ciclista, es una subida prácticamente imposible de subir en una bici convencional de carretera, es decir, con desarrollos normales de carretera. Otro de los inconvenientes que tienen este tipo de subidas extremas, es la peligrosidad de bajarlo, ya que hay tramos en los que es casi imposible parar la bicicleta. Con una bici de carretera con frenos de zapata, calentaríamos excesivamente la banda de frenado, incluso si utilizamos ruedas con llanta de aluminio. Con una bici con freno de disco, la tarea es más viable, aunque tendremos que tener mucho cuidado de no calentar excesivamente los discos. Lo más prudente sería detenerse varias veces y aprovechar para deleitarse con las vistas y como no, hacer unas fotos en uno de los lugares más míticos y deseados del mundo del ciclismo.
¿Dónde está la subida al Malga Palazzo por la via Scanuppia?
Imágen 3D de la subida al Malga Palazzo por la via Scanuppia
Se puede apreciar esa zona inicial donde se abandona el área de cultivos y se comienza el ascenso brutal con rampas superiores al 30 %.